viernes, 17 de julio de 2009

Como a alguien que pudiera dar algo, se me pidió que escribiera para este blog, o si tenia algo para publicar y valientemente dije que si, que tenia algo para decir...
Al fin y al cabo hay tantas pavadas en los blogs, tantas pavadas en Internet dando vueltas y tantas cosas mal escritas, que pensando en este blog que leen algunos cristianos, encontré algunas cosas para decir que creo necesarias.
¿Cuando va a ser el bendito día en que los cristianos en Argentina empecemos a discutir y a disputar poder político, poder real?
¡si! digo poder real. no porque el poder espiritual no lo sea, por que ciertamente lo es. Pero lo es solo para nosotros, para los cristianos, porque los demás ni se enteran de ese poder, los que obviamente no lo conocen porque muy pocas veces lo damos a conocer.
Además del poder espiritual, cambia lo interno en nosotros, sin embargo el poder político cambia la realidad social, cambia la realidad de todos, del conjunto, de la ciudadanìa.

El poder espiritual nos es dado para transformar esa realidad y la realidad es la realidad social. El poder espiritual que procede directamente de Dios por medio de Jesucristo nos transforma individualmente pero luego tenemos dos tareas: una, es compartir ese poder espiritual con el otro para transformación interna de este y la otra es canalizar ese poder espiritual políticamente para bendecir a toda la sociedad, tanto los hermanos en la fe, como los vecinos, en fin, el prójimo.

Darle un abrigo a quien tiene frío, darle comida al que tiene hambre y dar hospedaje al que esta sin techo, es simplemente dar migajas.

Nosotros tenemos que luchar porque todos en este país podamos tener un techo digno, tenemos que luchar para que todos tengan trabajo y puedan abrigarse y comer al menos lo suficiente y lo necesario. no nos olvidemos que en este país existió el pleno empleo!!!

Jesús dijo que a los pobres siempre los íbamos a tener con nosotros, pero nosotros como iglesia debemos luchar para que en todo caso, ser pobre en Argentina, sea una elección y no el resultado de determinadas políticas.Digo, nadie elije ser pobre cuando se el brindan las posibilidades de no serlo, ahora, si teniendo las posibilidades, estas no son bien aprovechadas ese es otro tema...

nosotros debemos lucha siempre para que se les garanticen a todas las personas por igual las posibilidades de vivir dignamente.

Creo firmemente que este es el espíritu de lucha que debemos retomar hoy los cristianos en este, nuestro país.

Leandro Berguesi